La Terapia Cognitiva-Conductual, es el tratamiento psicológico que hoy por hoy arroja mejores resultados a la hora de enfrentarnos a un trastorno psicológico.
Se trata de una terapia que aborda los problemas que una persona padece desde dos puntos de vista interrelacionados entre sí:
* LO QUE UNA PERSONA PIENSA, lo cognitivo
* LO QUE UNA PERSONA HACE, lo conductual
La Terapia Cognitivo-conductual considera que las personas nacemos con una herencia y un determinado temperamento, con los cuales comienza a interactuar con su entorno, aprendiendo pautas de comportamiento, tanto beneficiosas como perjudiciales para sí mismo y/ o para los demás. El término conducta se entiende en un sentido amplio, abarcando conductas visibles, así como pensamientos, sentimientos y emociones.
Es en la interacción familiar temprana y en el intercambio social y cultural posterior, donde se produce el proceso de adquisición de nuestra manera habitual de pensar, sentir y actuar. Así sentimos miedo en algunas situaciones, alegría en otras, aprendemos a resolver ciertos problemas, mientras que otros se nos van de las manos.
El enfoque cognitivo-conductual investiga cómo aprendemos, es decir los principios que explican el aprendizaje, tanto de comportamientos deseables como perjudiciales. El qué aprendemos, es algo que depende de la constitución genética y, fundamentalmente, de las experiencias de vida particulares e intransferibles de cada persona.
Algunos de estos aprendizajes nos ayudan a sentirnos bien, a relacionarnos adecuadamente con los demás y a lograr lo que nos proponemos. Otros en cambio, nos generan dolor, resentimiento, dañan nuestra salud y nuestras relaciones interpersonales.
El pensamiento es el determinante más importante de las emociones. Aunque los hechos externos, actuales o pasados, influyen en las emociones, no son la causa de ellas. Son nuestras percepciones y evaluaciones de esos hechos externos los que influyen directamente en nuestra respuesta emocional.
Los individuos construyen su propio mundo. Las creencias en relación con él son las que determinan sus emociones y conductas. Existe, pues, una fuerte relación entre pensamientos y sentimientos.
A lo largo de la infancia las personas van configurando sus "esquemas cognitivos básicos" que son el sistema de creencias que la persona elabora en relación a lo que le rodea. Estas creencias están en la base de toda una serie de pensamientos automáticos irracionales, de distorsiones cognitivas que actúan a modo de filtro a través del cual deformamos la realidad que nos rodea.
Si toda mi vida he pensado que no valgo lo suficiente (esquema cognitivo básico), es fácil que ante una situación como ser despedido del trabajo, se activen toda una serie de pensamientos como "nunca más voy a encontrar empleo" (distorsión cognitiva) que me pueden hacer sentir terriblemente mal.
El objetivo de la Terapia Cognitiva es aprender a reconocer y cambiar los patrones cognitivos que producen estas ideas y conductas desadaptadas.
CARACTERÍSTICAS DE LA TERAPIA COGNITIVO-CONDUCTUAL
- Es de corta duración, en comparación con otras modalidades de psicoterapia.
- El terapeuta es más directivo: complementa la escucha con intervenciones que promueven no solo la reflexión sino además la acción.